En la actual coyuntura, aumentan los innumerables desafíos en la realización de los derechos económicos y sociales de los pueblos más vulnerables del continente, subrayó el embajador, al intervenir en un foro por la celebración hoy del Día de los DDHH, instaurado en 1948 por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Las afectaciones fundamentales están relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento básico, la atención primaria de salud, el derecho a la alimentación, a vivienda digna y educación, juzgó el también jefe de la dirección de África, Medio Oriente y Organizaciones Regionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según recordó, la región tiene sus propios compromisos e instrumentos jurídicos en la materia, entre estos la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (Carta de Banjul), ratificada por 53 Estados miembros de la Unión Africana (UA).
Por iniciativa del bloque surgió, además, un Protocolo adicional (Protocolo de Maputo), para promover y proteger las prerrogativas de la mujer en las más variadas áreas, desde la igualdad social y política, la autonomía económica y social hasta sus decisiones de salud sexual y reproductiva, distinguió.
Sin embargo, lamentó, la discriminación de facto y de derecho continúa en algunos países, lo cual constituye uno de los principales obstáculos para la efectiva realización de otros derechos humanos en favor de la niñez y la adolescencia, la educación y la salud.
Los instrumentos jurídicos mencionados cuentan con la aceptación política a nivel de los Estados miembros de la UA, pero al parecer aún queda mucho por hacer para promover y proteger los derechos de las mujeres en el continente, opinó.
De los 55 países integrantes del bloque, 49 firmaron ya el Protocolo de Maputo, mientras 37 lo ratificaron y procedieron a su depósito, precisó Domingos Bembe.
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