La iniciativa, con el apoyo de otros 17 territorios, trata de que se cambien los resultados en Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde, al igual que a nivel nacional, el jefe de la Casa Blanca perdió ante el virtual mandatario electo, Joe Biden.
Reiteradamente, Trump ha aseverado que consiguió la reelección y también mencionó fraude en los comicios sin presentar pruebas al respecto, lo cual desencadenó críticas de republicanos, copartidarios del gobernante.
‘Estaremos interviniendo en el caso de Texas (y de muchos otros estados). Este es el más grande. áNuestro país necesita una victoria!’, escribió Trump en la red social Twitter.
A juicio de expertos en leyes electorales, la demanda de Texas, anunciada ayer por su fiscal general, Ken Paxton, tiene muy pocas posibilidades de éxito y carece de mérito legal.
Para funcionarios de Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, tal propuesta constituye ‘un ataque temerario a la democracia’.
Junto a Texas, apoyan el litigio Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Florida, Indiana, Kansas, Luisiana, Misisipi, Missouri, Montana, Nebraska, Oklahoma, Tennessee, Utah y Virginia Occidental.
Dicha demanda argumenta que los cambios introducidos por Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin a los procedimientos de votación en medio de la pandemia de Covid-19 para ampliar el sufragio por correo eran ilegales.
También exige a la Corte Suprema, el máximo tribunal del país, que bloquee de inmediato la designación de representantes al Colegio Electoral de esos cuatro estados.
Biden acumula 306 votos electorales (se necesitan 270 para ser presidente) y Trump tiene 232, mientras que Georgia, con 16, Michigan (16), Pensilvania (20) y Wisconsin (10) suman 62 en total.
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