Para el Sector Democrático y Popular, una de las más hostiles con el actual gobierno, la estructura tiene como objetivo instaurar una dictadura, al estilo de los Duvalier (François y Jean Claude), que gobernaron el país con mano de hierro por casi tres décadas.
Fernando Duclair, integrante del Sector, dijo a la prensa que el decreto otorga plenos poderes a la agencia, entre ellos la represión, y es un mecanismo que permitirá al mandatario Jovenel Moïse tener el control de la nación.
Por su parte, el Colectivo 4 de diciembre denunció que la Agencia presuntamente permitirá a las autoridades legalizar la represión y desechar las demandas de la población, mientras agrava la situación del bandidaje y la multiplicación de actos violentos.
El agrónomo Jean André Victor tiene una opinión similar y añade que además de socavar el derecho a protesta, ofrece a los criminales una fachada para esconder sus actos.
Según el decreto, la ANI es un órgano de toma de decisiones, técnico y administrativo para fortalecer la seguridad interna y externa de Haití. Tiene como misión recolectar información y reprimir actos desfavorables a la seguridad nacional, así como la protección de los intereses fundamentales de la nación.
Sus agentes tienen derecho a utilizar una identidad asumida y en el desempeño de sus funciones pueden actuar sin ser plenamente responsables, señala el texto.
En el último año mientras gobierna por decreto, tras la disfuncionalidad del parlamento, Moïse emitió numerosos decretos, entre ellos el relativo al Código Penal, tarjetas de identificación nacional, así como disposiciones sobre las medidas a tomar en el contexto de pandemia.
Uno de los más polémicos fue el referido a una comisión para redactar la nueva Constitución, que también recibe un amplio rechazo de sectores de la sociedad.
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