Recientemente el grupo gubernamental para el enfrentamiento a la pandemia, en reunión encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, decidió el retroceso de fases de la etapa de recuperación en varias provincias y municipios del país.
Así, La Habana pasó de la fase III de la etapa recuperativa a la I, Santiago de Cuba de la III a la II, Guantánamo de la nueva normalidad a la II, Villa Clara de la III a la I y Matanzas de la III a la II.
En general, se establecen restricciones en esos territorios, como la suspensión de actividades recreativas con afluencia de personas y limitaciones en el transporte, aunque se mantienen el curso escolar y los procesos productivos.
También, desde ayer y como requisito de entrada, el país demanda una prueba de PCR negativa para Covid-19 a los viajeros internacionales, realizada por un laboratorio certificado en el país de origen.
El examen debe hacerse en un período máximo de 72 horas antes de la llegada a la isla y el certifico es presentado ante autoridades del Control Sanitario Internacional.
De igual forma, el 7 de enero Cuba comenzó a aplicar a viajeros y sus familiares el Nasalferón, fármaco de la industria biotecnológica nacional para evitar la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, y fortalecer el sistema inmunológico.
Según mencionó Díaz-Canel, del 70 al 80 por ciento de los diagnosticados están vinculados a casos importados.
En ese contexto, el principal llamado de las autoridades es a adoptar medidas extremas y fomentar la responsabilidad individual y de las familias, en aras de resolver rápido los niveles de contagio actuales.
Con dos mil 534 casos activos y un acumulado de 14 mil 576, Cuba presenta una situación epidemiológica compleja, marcada por el reporte este domingo de 388 nuevos pacientes con Covid-19, su cifra récord de infectados en un día.
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