Algunos colegios electorales –de los más de 34 mil habilitados- permanecieron cerrados y dos horas después, seguían sin abrir sus puertas.
Según la Comisión Electoral, esas instalaciones debían ofrecer una cobertura para que alrededor de 17,6 millones de ugandeses pudieran elegir entre el presidente, Yoweri Museveni, que aspira a su sexto mandato, o por alguno de los otros 10 candidatos que compiten.
Sin embargo reporteros de prensa constataron que a las 10:00 horas, después del inicio oficial de la consulta, algunos centros en barrios y plazas de la oposición permanecían cerrados sin poseer el material electoral necesario para sus funciones.
Los resultados de la consulta se esperan que estén dentro de las 48 horas posteriores al cierre de las urnas a las 16:00 y para evitar una segunda vuelta, un aspirante debe obtener más del 50 por ciento de las boletas.
Para evitar disturbios, el Ejército permanece desplegado desde el pasado 1 de enero; las calles capitalinas y sus alrededores se hallan bajo vigilancia y custodiadas por vehículos blindados con armas de gran calibre, lo que aumenta la tensión pero los votantes acuden masivamente a las urnas.
El presidente saliente permanece en el poder desde hace 35 años y ahora se enfrenta a 10 candidatos opositores, entre ellos, al popular músico Robert Kyagulanyi Ssentamu (Bobi Wine), a quien consideran uno de los principales rivales del mandatario y que recibe un notable respaldo del electorado juvenil por su discurso prometiendo transformaciones.
Yoweri Museveni, quien es una destacada figura de la resistencia ugandesa contra los gobiernos de Idi Amin y Milton Obote, accedió al poder en 1986 tras la toma de Kampala por parte de sus fuerzas, las cuales desalojaron de la presidencia a Tito Okello, que a su vez llegó a la jefatura del país mediante un golpe de Estado.
Bobi Wine se presenta como candidato de la Plataforma de Unidad Nacional (NUP) y en horas tempranas depositó su voto junto a su esposa, Barbie Kyagulanyi, según trasmitió la cadena de televisión local NTV.
El opositor advirtió sin rodeos que no aceptaría los datos de los comicios si NUP los considera irregulares. ‘El partido que encabezo respeta el resultado de las elecciones si son celebradas de forma independiente, libre y justa y si el recuento cuenta con absoluta transparencia’.
mem/mt