Su presidenta, María Cantera, puntualizó que ‘estamos enfocados en diseñar un plan de rescate’ para una industria cuya situación calificó de crítica después del cierre de fronteras, que aleja totalmente todas las posibilidades de un verano ‘aunque sea parcial’.
Según medios oficialistas, los empresarios comprenden que el panorama sanitario es complejo, y si bien no tienen críticas para las autoridades del gobierno, sí creen que se puede generar algún sistema de apertura en las fronteras aéreas.
De todos modos, en el sector se preparan para el peor escenario porque semana a semana la realidad de los emprendimientos vinculados al turismo se complican, y el rubro hotelero es el más castigado, aprecian dichas fuentes.
Cantera abundó en que las empresas tienen costos muy altos asociados a la producción y cree que es hora de tomar decisiones oficiales y poner en la balanza que no solo hay un riesgo sanitario, también ‘el riesgo económico importante de que se pierdan las operaciones de las aerolíneas’.
En este sentido defendió que con los distintos test de Covid-19 disponibles se permita un ingreso segmentado de turistas, aunque sea con réditos limitados porque ‘sería fatal terminar con las pocas aerolíneas que todavía operan en el país’.
Respecto al turismo interno, la propia dirigente empresarial señaló antes que parece limitarse a ‘escapadas’ de fin de semana a las playas del este, mientras las reservas en todo el país fue del 20 por ciento en los primeros días del año.
Desde el departamento Colonia, a orillas del Rio de la Plata, agentes inmobiliarios aseguraron que atraviesan por la ‘peor temporada’ turística en los últimos 25 años con la ausencia a los balnearios de vacacionistas argentinos.
Por ahora la gastronomía recibió como un paliativo la extensión de dos horas más de la medianoche la apertura de bares y restaurantes a discreción de las intendencias departamentales, a lo que algunas decidieron acogerse, mientras Montevideo, en zona roja de pandemia, optó por mantener las restricciones de horarios.
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