Desde su cuenta oficial en Twitter, el jefe de la diplomacia escribió: ‘Rechazamos las graves acciones de violencia y vandalismo acontecidas ayer en el Congreso de Estados Unidos’.
Tales hechos son ‘expresión de la crisis del sistema y resultado de un largo período de exclusión, manipulación, irresponsabilidad política e incitación al odio’, aseveró.
En otro tuit, refirió que la violación al orden constitucional y el irrespeto a las instituciones promovido por Trump para anular la voluntad de los electores, reproduce las ‘prácticas bochornosas’ empleadas por ese país contra el resto del mundo.
La víspera, partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio Nacional, donde forzaron la evacuación de los legisladores y del vicepresidente, Mike Pence, que encabezaba la sesión para la certificación oficial del demócrata Biden.
Con anterioridad, el actual mandatario llamó a sus votantes a manifestarse y no aceptar la victoria de Biden, con el argumento de que las elecciones fueron fraudulentas.
A raíz de los sucesos, legisladores norteamericanos piden remover del cargo al mandatario saliente, a través de la Enmienda 25 de la Constitución o mediante un juicio político; al tiempo que las redes sociales de Twitter, Facebook e Instagram bloquearon los perfiles del magnate inmobiliario.
El Congreso ratificó hoy al demócrata como el nuevo mandatario de la nación norteña, con un total de 306 votos electorales (de los 270 necesarios), quien asumirá la presidencia este 20 de enero.
Trump reconoció este jueves el final de su mandato en la Oficina Oval y prometió que habría una ‘transición ordenada de poder’.
Los disturbios de este 6 de enero dejaron como saldo cuatro fallecidos, entre ellos una mujer que recibió un disparo letal de la policía; el resto, fue por urgencias médicas.
De acuerdo con reportes de prensa, también hay 14 policías heridos y 52 detenciones.
Los sucesos tuvieron amplia repercusión internacional, y, de acuerdo con especialistas, pusieron en evidencia el modelo de democracia del país anglosajón.
Para el presidente de la institución cultural Casa de las Américas, Abel Prieto, ‘el espectáculo que Estados Unidos ha ofrecido al mundo es un ejemplo del carácter decadente y monstruoso de ese sistema supuestamente ‘democrático».
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