Según el portal de noticias Rede Brasil Atual, ‘un círculo vicioso impide que avance el proceso de impeachment (juicio político)’ contra el mandatario ultraderechista.
Refirió que los motivos de deposición ‘van desde los más diversos delitos de responsabilidad contra la Constitución Federal hasta el atentado contra la vida por el descuido de la pandemia’ de Covid-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
También, agregó el sitio, se pide la cesantía del exmilitar por ‘crímenes contra los biomas del Amazonas y Pantanal, y el genocidio de la población indígena’.
Además, por la apología de la tortura, los ataques a la democracia, a la soberanía nacional, a los derechos humanos y los crímenes de racismo.
‘Pero sin la presión de las calles, es muy difícil que avance el impeachment de Bolsonaro’, afirmó la abogada Tania Oliveira, miembro de la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia.
Rede Brasil Atual apuntó que, con la pandemia, ‘hace casi un año que cesaron las grandes protestas que reunían a miles de brasileños en las calles de todo el país en protestas contra el Gobierno de Bolsonaro’.
Es decir, reiteró, el círculo vicioso que mantiene a las personas en casa para no agravar las muertes por el patógeno, ‘favorece al gobierno responsable de la alarmante cantidad de casos (nueve millones 765 mil 455) de la enfermedad en Brasil’, donde cobró hasta la fecha 237 mil 489 vidas humanas.
Para Oliveira, sin embargo, una destitución del excapitán del Ejército no resulta imposible.
‘La única respuesta a todo esto es la lucha. Los pedidos de impeachment contra Bolsonaro solo avanzarán con la presión social. Cuanta más presión social, más se presenta esta posibilidad’, remarcó la letrada para reforzar que la apertura de un proceso de despido dependería del cambio de la configuración de la Cámara baja.
Reconoció que Arthur Lira acaba de ser elegido como titular de esa asamblea con el apoyo del gobierno.
Así que, evidentemente, no tiene ningún ímpetu para aceptar la demanda de cesantía, ya sean 60, 70 o 200, manifestó.
‘El gran tema es que el pedido de juicio político era difícil y ahora lo es aún más con un partidario del gobierno dirigiendo la Cámara de Diputados’, admitió Oliveira.
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