Encargados de nominar y aprobar el Ejecutivo, ambos mantienen diferencias y no avanzan sobre un consenso para instalar una alineación gubernamental de 18 carteras.
‘Consulté con su excelencia el presidente y lo seguiré haciendo’, declaró Hariri después del diálogo.
No hubo avance alguno, aunque le expliqué la actual oportunidad de oro por el apoyo de la comunidad internacional, agregó.
Hariri aludió a sus recientes visitas a Turquía, Egipto y en especial a Francia, donde el presidente Emmanuel Macron reiteró su interés en apoyar a Líbano.
Macron está en línea con salvar al país de la actual situación de deterioro socioeconómico y reconstruir el puerto de Beirut, en ruinas por la explosión del 4 de agosto pasado, indicó.
A juicio de Hariri, mientras no haya un Gobierno compuesto por especialistas alejados de los partidos políticos, ‘no podemos emprender esa tarea’, aseveró.
La comunidad internacional se abrirá a nosotros, añadió, si hay un Gabinete de ministros especializados que no irriten a ningún equipo político y trabajen en función de un proyecto de salvación del país.
La oficina presidencial de medios informó que el primer ministro designado solicitó el encuentro con Aoun, durante el cual, apuntó en un comunicado, no hubo aporte alguno con respecto al proceso de formación del gobierno.
Las dos figuras no se veían las caras desde el pasado 23 de diciembre.
Ambos mantienen una brecha de opinión en cuanto a la designación de ministros.
Por Constitución, los puestos oficiales deben repartirse por igual entre musulmanes y cristianos.
La controversia entre Hariri y Aoun consiste en la nominación de seis titulares cristianos del partido Corriente Patriótica Libre que otorgarían a esa formación la posibilidad de vetar cualquier decisión.
Aoun fundó esa facción política y su yerno y excanciller Gebran Bassil es su actual jefe.
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