La titular del sector rememoró la trayectoria de Conrado Benítez, quien ante el llamado de la Revolución integró el primer contingente de maestros voluntarios tras concluir su preparación en la escuela de capacitación pedagógica El Meriño, cerca de Minas del Frío, en la Sierra Maestra, localizada en la zona suroriental del país.
Su ejemplo, dijo, se multiplicó en los más de 100 mil brigadistas que cumplieron el sueño de la alfabetización, en el cuarto millón de educadores, en la sonrisa de los niños, en la vocación de los maestros y en la tranquilidad de la familia, apuntó.
Por su parte, Yoelkis Pérez, maestro de primaria, destacó los valores del alfabetizador-mártir, su vocación por el magisterio y su grandeza presente en la obra educacional cubana.
En la conmemoración se entregó el certificado de Proeza Laboral, por acuerdo de la Central de Trabajadores de Cuba, a instituciones educacionales de la provincia por su destacada labor durante el enfrentamiento al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Además, Andrei Armas, director provincial de Educación, fue galardonado con el Sello Mérito al humanismo, sensibilidad y solidaridad, instituido por única vez.
También se rindió honores a los campesinos que junto a los alfabetizadores fueron ultimados por los bandidos en la zona montañosa del sur del territorio espirituano. En la actividad que tuvo como escenario las montañas de la comunidad de Pitajones, en el municipio de Trinidad, participaron alfabetizadores, maestros, alumnos, combatientes y campesinos, así como las máximas autoridades de la provincia.
El 22 de diciembre de 1961, Cuba fue proclamada Territorio Libre de Analfabetismo.
Fueron alfabetizados 707 mil personas, por lo que el índice de analfabetismo en Cuba quedó reducido a 3,9 por ciento de su población total.
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