El nacionalismo de las vacunas no solo es injusto, resulta contraproducente, apuntó el máximo representante de Naciones Unidas en su cuenta oficial en Twitter.
Ningún país estará a salvo de la Covid-19 hasta que todos estén a salvo, subrayó.
Asimismo, al iniciar este año el secretario general insistió en que son muchos los retos a enfrentar, además de la pandemia.
No nos engañemos, señaló también en Twitter, una vacuna contra el nuevo coronavirus no puede deshacer el daño que se extenderá durante años, incluso décadas por venir.
En medio de la crisis sanitaria, recordó, la pobreza extrema crece y la amenaza del hambre aumenta.
Por eso, a medida que se trazan estrategias para una recuperación sólida, debemos aprovechar la oportunidad de cambio en otras esferas, recalcó.
Desde finales del 2020, las autoridades de ONU resaltan la importancia de garantizar una distribución equitativa de las vacunas contra la Covid-19 y acelerar los esfuerzos globales para apoyar esos tratamientos que se desarrollan actualmente.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, consideró que el inicio de los programas de vacunación en diferentes países del orbe a comienzos del 2021 arroja esperanza sobre el comienzo del fin de esta pandemia. Sin embargo, escribió en su cuenta oficial en Twitter, mientras los Gobiernos se concentran en inmunizar a sus ciudadanos, ‘debemos recordar que nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo’.
También el presidente del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, Munir Akram, abogó por acelerar las acciones dirigidas a lograr una distribución equitativa de las vacunas.
En estos momentos, precisó, existen importantes déficits de financiamiento y hace falta un cambio estructural más amplio para abordar la desigualdad a nivel mundial.
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