El mandatario, electo con un exiguo 33,24 por ciento del sufragio general en la boleta del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), se enfrentará, tal como reconoció en su discurso inaugural, a ‘un gobierno más diverso’.
Esto, porque contrario al cuatrienio pasado, el PNP perdió el control de la Asamblea Legislativa, predominando el Partido Popular Democrático (PPD), que tampoco logró la mayoría simple.
Pierluisi tendrá que maniobrar además, para conseguir la aprobación de su programa, con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el ecléctico Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y el ultraconservador Proyecto Dignidad (PD), en un escenario inédito en la política nacional.
‘El destino me puso aquí, y todos y cada uno de nosotros queremos lo mejor para Puerto Rico; todos amamos a nuestra patria y queremos verla crecer, aunque lo demostremos de forma diferente’, expuso en su mensaje al país, al que asistió el presidente dominicano Luis Abinader.
Reconoció durante su discurso en la explanada norte del Capitolio, de cara al océano Atlántico, que el gobierno y la Legislatura reflejarán la nueva realidad política y social, en lo que será un gobierno más diverso.
Aclaró, a tenor del contenido de la jura ante la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite D. Oronoz, que ‘los otros partidos, los adversarios políticos y los líderes de organizaciones cívicas, laborales, empresariales y profesionales no son nuestros enemigos’.
De inmediato dijo que el enemigo es la Covid-19 y otras enfermedades que afectan a la gente, al distanciarse del periodo convulso que en el verano de 2019 provocó un levantamiento popular que terminó con la gobernación de Ricardo Rosselló Nevares.
El duodécimo gobernador electo de Puerto Rico, quien por cuatro años fuera delegado ante el Congreso de Estados Unidos, se comprometió a priorizar la educación, a los estudiantes, a los maestros, y darle herramientas a la Universidad de Puerto Rico, cuyo presupuesto cercenó Rosselló Nevares.
Pierluisi subrayó que se propone combatir la criminalidad, que en 2020 dejó 529 asesinatos, aunque la policía la celebró como la más baja en 31 años, y la impunidad, en la que a juicio de los ciudadanos se ampara la corrupción.
También enumeró la crisis económica como enemigo y la corrupción, que se comprometió a combatir como nunca antes, a pesar de que el PNP se lleva la corona en cada cuatrienio, con diputados y senadores acusados ante las autoridades federales.
Pierluisi llegó este día a La Fortaleza por la puerta frontal, luego de que en el verano pasado, tras la dimisión de Rosselló Nevares, quiso usurpar el cargo para impedir el orden de sucesión, por lo que fue revocado por el Tribunal Supremo puertorriqueño.
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