‘Es aberrante lo que se ha hecho con nuestros hermanos cubanos’, dijo el exmandatario, ante una pregunta de Prensa Latina sobre el tema, en una conferencia que ofreció a la prensa extranjera sobre su actual candidatura presidencial por el Partido Nacionalista.
Descartó también que durante su gobierno Cuba haya patrocinado el terrorismo en Perú o en la región.
Recordó además un diálogo que sostuvo cuando era presidente (2011-16) con el entonces gobernante norteamericano, Barack Obama, en la que abordaron el tema de la relación Cuba-Estados Unidos.
‘Le dije claramente que la diferencia entre ambos países es que ‘usted puede poner un batallón de marines en cualquier lugar del mundo y Cuba puede poner un batallón, pero no de marines sino de médicos, y usted verá que ese batallón de médicos es más poderoso que un batallón de soldados», refirió.
Humala destacó también la solidaridad médica cubana brindada, por ejemplo, tras los terremotos de mayo de 1970, que asoló gran parte del norte peruano, y de agosto de 2007, que devastó la sureña región de Ica.
También, destacó las miles de becas otorgadas por la isla, pese a su pequeña economía, consecuencia del bloqueo económico, comercial y financiero, a miles de jóvenes latinoamericanos y entre ellos peruanos, que se formaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
‘Lo peor que se puede hacer es que una parte de los gobiernos de América Latina se presten a intereses ajenos a la región para ser arietes contra el pueblo cubano’, agregó.
Comentó además que es un error que el Gobierno de Perú encabece el Grupo de Lima; bloque de gobiernos contrarios a la administración venezolana y próximos a las posiciones de Estados Unidos contra el país llanero.
De otro lado, el exmandatario nacionalista denunció que en el mundo hay ciudadanos de primera y de segunda categoría, porque Estados Unidos y los demás países del primer mundo han acaparado las vacunas contra la Covid-19.
Señaló que esos gobiernos se han abastecido de vacunas en cantidades varias veces superiores a sus poblaciones, dejando a las naciones del tercer mundo buscando desesperadamente proveerse de los antídotos.
Al respecto, dijo que extraña a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), actualmente en receso, porque si estuviera activo, el bloque podría negociar con los grandes laboratorios la liberación de las patentes de las vacunas, a fin de poder producirlas en la región.
Sobre su candidatura, declaró que el hecho de haber gobernado con un balance positivo lo motivó para poner a disposición de su país esa experiencia, que considera debe tener el nuevo presidente, a elegirse el 11 de abril próximo, ante la grave crisis sanitaria, económica y social que vive Perú.
Sobre las pocas posibilidades que le asignan las encuestas preelectorales, lo atribuyó a lo que percibe como una campaña de varios años de acusaciones judiciales en su contra, de criminalización y linchamiento mediático, que lo llevaron a sufrir prisión preventiva junto a su esposa, Nadine Heredia.
Criticó duramente a varios de sus rivales y calificó como perverso el proceso electoral por realizarse sin condiciones de equidad y en plena pandemia, sin que el Gobierno haya cumplido con vacunar a los miembros de las mesas de votación.
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