Los miles de habitantes de las ciudades de Petrinja y Sisak que duermen en autos, tiendas y otros improvisados albergues al no poder regresar a sus casas debido al daño sufrido se despertaron hoy con tres nuevos zarandeos en horas de la mañana.

El primero, el más fuerte, tuvo su epicentro a cuatro kilómetros al sudoeste de Sisak, con 3,6 grados de la escala de Richter.
Los otros dos, más moderados, con 3,2 y 3,1 grados, acontecieron a las 04:52 y 06:31, hora local, se ubicaron a 12 kilómetros al sudoeste de Petrinja y a 19 kilómetros al sudoeste de Sisak, respectivamente, según el Centro Sismológico Еuropeo- Mediterráneo.
De acuerdo con esa fuente, desde la poderosa sacudida del día 29, hasta el 31 se detectaron 265 temblores en el condado de Sisak- Moslavina, en Croacia central.
Hoy se realizó el funeral de la niña de 12 años registrada como la primera víctima fatal del sismo en Petrinja, a la que se sumaron seis más en otras dos localidades. El número de heridos hasta ahora es de 26, seis de ellos de gravedad.

Imágenes de satélite analizadas por expertos indican que el suelo en Petrinja se hundió hasta 10 centímetros en un radio de 10 kilómetros como consecuencia del terremoto del 29.
A modo de comparación, el ingeniero Alen Berta declaró que una situación similar se observó durante sismos en Italia hace tres-cuatro años y que en los ocurridos en Zagreb el 22 de marzo de 2020 el suelo se hundió unos pocos centímetros en el epicentro, pero solo varios milímetros en la ciudad misma.
Militares y bomberos, así como voluntarios de varias localidades del país continúan las labores de remoción de escombros en búsqueda de posibles personas atrapadas y desde distintas instancias del gobierno llega ayuda de todo tipo, así como donaciones de la población para las urbes afectadas.
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