La decisión la informaron durante una vídeoconferencia el mandatario chino, Xi Jinping; su par de Francia, Emmanuel Macron; la canciller federal de Alemania, Angela Merkel; Charles Michel y Ursula von der Leyen, los presidentes del Consejo y la Comisión europeas, respectivamente.
Ese pacto permitirá a inversores de ambas partes mayor ingreso a los respectivos mercados, con más protección a sus operaciones y productos, respeto de la propiedad intelectual y cumplimiento de las leyes internacionales de comercio.
Para Beijing significará consolidar su posición como el principal socio de la UE y ésta, a su vez, conseguirá derribar barreras a sus negocios en la nación asiática.
Al respecto, Xi consideró que así China demuestra determinación en seguir adelante con su política de apertura, pero, además, es un paso hacia la liberación de la economía mundial.
‘El tratado dará impulso a la recuperación económica global en la etapa post-pandemia (de Covid-19), promoverá la liberación y facilitación del comercio y las inversiones, aparte de fortalecer la confianza de la comunidad internacional en la globalización’, indicó.
Previo a dar este paso, en septiembre las partes se comprometieron a incrementar los diálogos de alto nivel sobre los problemas vinculados al medio ambiente, cambio climático y el ciberespacio.
Anunciaron la firma de un acuerdo para proteger alimentos y bebidas exportadas con 100 indicaciones geográficas y denominaciones de origen europeas en China.
Lo mismo sucederá con 100 productos del gigante asiático comercializados en los estados de la UE.
Ese convenio debe entrar en vigor a principios de 2021 y cuatro años después se prevé ampliarlo para incluir otras 175 indicaciones de las dos partes.
China espera que todas estas acciones redunden en más confianza mutua, incremento de la cooperación e impulso el libre comercio.
A juicio de observadores locales, los consensos envían una clara señal sobre la voluntad de profundizar los vínculos en un escenario post-pandemia, mantener estable la cadena global de suministros industriales y evitar una desarticulación entre sus economías mientras el mundo se recupera de la crisis sanitaria actual.
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