Hariri salió de Beirut para pasar las vacaciones de Año Nuevo con su familia, una clara indicación de que la formación del Ejecutivo estará en un impasse hasta 2021.
Él alegó complicaciones que deshicieron sus esperanzas de nombrar un Gabinete antes de Navidad, tras su decimocuarta reunión con el presidente de la República, Michel Aoun.
La alineación gubernamental surgirá después de Año Nuevo, aseguró.
En esa formación que Hariri propone sea de 18 expertos apolíticos, descansa la posibilidad de aplicar reformas estructurales para dar curso a ayuda financiera prometida por la comunidad internacional.
Según trascendidos, el primer ministro designado cometió errores cuando presentó a Aoun un borrador de Ejecutivo.
Ese proyecto imponía los nombres de nueve cristianos, tomando en cuenta el equilibrio con los islámicos para hacer valer la Constitución que establece paridad de cargos entre las variantes confesionales.
A juicio de jefe del Estado libanés, era una transgresión de lo estipulado, aunque Hariri lo sustentó con que en esa nominación no habría poder de veto para ninguna secta.
Las dos figuras se involucraron en una guerra de declaraciones y cada uno culpó al otro por la demora.
La oficina de medios del primer ministro acusó en un comunicado a Aoun y al partido cristiano maronita Corriente Patriótica Libre (CPL) de intentos para obtener mayoría en la nueva alineación.
Hariri rechaza otorgar esa ventaja en el próximo Ejecutivo y señaló al jefe de CPL, Gebran Bassil, yerno de Aoun y excanciller, como responsable de la obstrucción.
También apuntó que el presidente de la República pretendía un Gabinete compuesto por representantes de todos los partidos políticos en contra de la decisión de excluirlos.
En respuesta, la oficina de medios de la presidencia culpó a Hariri por nombrar ministros cristianos sin un acuerdo con Aoun.
Y mientras transcurre esa polémica estéril, la situación económica, financiera y social camina hacia un anunciado colapso total con más de la mitad de la población por debajo del umbral de la pobreza y una inflación estimada en 120 por ciento.
jha/arc