La comunidad internacional debe adoptar medidas a fin de detener los programas de expansión impulsados por Israel, es preciso hacer cumplir la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), enfatizó el funcionario citado por la agencia de noticias Wafa.
Shtayyeh denunció que los proyectos israelíes para levantar miles de instalaciones, en su mayoría viviendas, en las inmediaciones de Qalandia (al norte de Jerusalén este) evidencia un flagrante desprecio por la posición de la ONU.
Con anterioridad el primer ministro de la ANP advirtió que el Gobierno sionista estaba en una carrera contrarreloj para expandir sus dominios en Cisjordania antes de que el saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandone la Casa Blanca el 20 de enero, como está previsto.
A comienzos de año Trump presentó el cuestionado Acuerdo del Siglo, en virtud del cual Israel podría anexar a su territorio hasta un 30 por ciento de esa demarcación.
La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada el 23 de diciembre de 2016, afirma que dichos asentamientos en la zona (incluida Jerusalén este) no tienen validez legal.
El fallo de obligatorio cumplimiento para todas las naciones miembros del organismo multilateral, los califica de flagrante violación de los preceptos del derecho, al tiempo que demanda a Tel Aviv detener todas sus acciones allí.
Shtayyeh pidió también a la ONU organizar equipos con la misión de proteger al pueblo palestino frente a los ataques de los colonos.
La cancillería de la ANP condenó igualmente el aumento de la violencia contra los aldeanos que en su opinión persigue intensificar la usurpación de tierras y atemorizar a las comunidades indefensas de Cisjordania, amplió Wafa.
El líder de la ANP, Mahmoud Abbas, solicitó previamente los buenos oficios de la ONU para convocar a una conferencia de paz en 2021, enfocada en encauzar un proceso de negociaciones que ponga término a la ocupación y permita superar décadas de conflicto.
Estamos listos para reanudar las conversaciones, expresó el dirigente quien insiste en reclamos históricos como el establecimiento de un Estado independiente, en las fronteras anteriores a la guerra de 1967 y su capital en Jerusalén oriental.
No obstante las exhortaciones de Naciones Unidas, otros bloques de países, políticos y activistas, en Cisjordania viven ya unos 700 mil colonos israelíes.
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