En cadena nacional junto a la ministra de Salud Amelia Flores, el presidente Alejandro Giammattei descartó el pasado lunes y solo por el momento la aplicación de un toque de queda para finales de año, como se decía en redes sociales.
‘Quiero decirles que esa medida no está siendo considerada, aunque sí analizada en caso de que el rebrote de la enfermedad alcance un pico sin precedentes’, advirtió el mandatario.
Giammattei y Flores reprocharon a los guatemaltecos ‘el relajamiento social de las últimas semanas, lo cual puede traerle consecuencias nefastas al país; es por eso que apelamos a ustedes’ pidió el gobernante durante su mensaje televisivo.
Si no queremos cerrar el país, si no queremos regresar a los toques de queda y a las restricciones de movilización, la responsabilidad es de nosotros lo guatemaltecos, enfatizó.
El presidente y su ministra recordaron la importancia de usar correctamente la mascarilla, lavarse las manos y cumplir con el distanciamiento social, algo utópico ante las imágenes de mercados informales y bazares navideños al tope para aprovechar las ventas por fin de año.
La confirmación de lo que ya se venía la hizo también el director de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia, Edwin Asturias, quien escribió en su cuenta de Twitter ‘Acá vamos Guatemala, la segunda ola Covid-19 está acá’.
Asturias, quien atraviesa cuarentena por resultar contagiado, recomendó a la población abstenerse por completo de ir a reuniones y eventos masivos en un nuevo llamado a la responsabilidad individual de cara a las fiestas prenavideñas y de fin de año.
Además, en entrevista al medio La Red, el médico guatemalteco precisó que este fin de semana hubo un 70 por ciento de casos serios en los centros de atención temporales, el nivel más alto desde el descenso de la primera ola hace cuatro meses, y en algunos se llegó al 100 por ciento.
‘Cada uno de nosotros es una razón para demostrar que el contagio comunitario está muy activo, obviamente, porque hemos disminuido las medidas como población. Hay menos uso de mascarilla, aproximadamente un 10 por ciento menos’, aseguró.
Mucha gente está asistiendo a eventos públicos que sabemos son un foco de contagio muy alto y eso que no hemos ni siquiera reabierto las escuelas, recalcó.
‘Cada vez tenemos más datos de lo que funciona y lo que no funciona, y cualquier evento (fiestas, bares, restaurantes) en que se esté con personas fuera de su burbuja, se convierte en un foco de riesgo’, argumentó.
Asimismo, preocupa mucho que algunas municipalidades autoricen eventos de fin de año en alerta roja en el semáforo epidemiológico de la Covid-19, cuando las restricciones institucionales deben ser muy estrictas para contener la nueva ola.
Entretanto, un acuerdo del Ministerio de Salud limitó por aire, mar y tierra la entrada de viajeros procedentes del Reino Unido y Sudáfrica ante la aparición de una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 que pueda complicar más la situación del país con más de 135 mil casos acumulados y cuatro mil 688 fallecidos desde el primer caso, el 13 de marzo.
Víspera del 25 de diciembre, los guatemaltecos vivieron su fiesta, como es tradición, entre tamal, ponche, pastel y un espectáculo de fuegos artificiales por varias horas que el que no conozca la idiosincrasia chapina pudiera pensar que llegó a un país en plena guerra.
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