El anuncio del fin de Montenegro Airlines y de la creación de una empresa nueva lo realizó el flamante ministro de Finanzas y Bienestar Social, Milojko Spajić, y recibió el rechazo del presidente de la República, Milo Djukanovic, quien ahora es el líder de la oposición al ejecutivo, tras la derrota electoral que sufrió del 30 de agosto.
En su cuenta en Twitter dijo que ese paso es perjudicial para la economía del país, porque un cuarto de su Producto Bruto Interno proviene del turismo y es esa compañía la que se ocupa de muchos destinos que a ningún otro transportista le interesarían.
Empero, las informaciones desde el gobierno sobre el estado de los negocios en la firma indican que su permanencia es insostenible y que, hasta tanto comience a operar una nueva en el verano de 2022, las necesidades para 2021 pueden ser cubiertas sin complicaciones.
La decisión del cierre se basó en normas financieras de la Unión Europea observadas aquí y el ministro de Inversiones de Capital, Mladen Bojanic, afirmó que no hay fundamento legal alguno para que el gobierno alargue la vida de la empresa.
Vijesti, basándose en fuentes oficiales, indicó hoy que Montenegro Airlines volará unos días más, quizás algunas semanas como máximo.
Eso dependerá. Acotó, de la actitud de los socios, el dinero para comprar combustible, la tolerancia de aeropuertos y controles de vuelo ante facturas impagas y la aceptación de los trabajadores de seguir laborando sin remuneración, subrayó.
Se trata, según las informaciones de la compañía, de 360 empleados a quienes se les deben tres salarios y compensaciones por cinco años de servicio, quienes solo podrán cobrar a través de una junta de acreedores de realizarse una venta de las propiedades.
Pero el gobierno afirma, señaló Vijesti, que esas son casi inexistentes, porque la mayoría de los aviones son alquilados y todo fue saqueado y entregado a acreedores prioritarios, por lo que el estado sufrirá el mayor perjuicio ante la quiebra.
La compañía tiene en su cuenta en estos momentos cuatro millones 500 mil euros de una ayuda estatal para reparación de motores y es dudoso que pueda utilizarlos para pagar a sus funcionarios debido a los contratos con los propietarios de las aeronaves, puntualizó.
El ejecutivo anunció que no hay responsabilidad del estado por esos trabajadores y que solo podrá emplear a una parte de ellos en la futura aerolínea que se funde.
Según la misma fuente, al cierre de 2019 Montenegro Airlines tenía deudas por 102 millones de euros, pérdidas acumuladas por 98 millones y el valor de la compañía es inferior a 60 millones.
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