De acuerdo con los especialistas, desde 2015 ‘no había una propuesta con tanto énfasis en el oficio del pintor y el manejo de la técnica clásica para una propuesta visual’.
La muestra de pintura al óleo y dibujo con pasteles sobre papel cuestiona sentimientos humanos como la avaricia, el miedo, el dolor, el egoísmo, y permite al público involucrarse con las piezas desde sus pasiones.
Según la artista visual colombiana Natalia Salcedo, autora de la muestra, su propósito es provocar emociones e invitar al espectador a reflexionar mediante las propias pinturas, inspiradas en la naturaleza humana, sus vicios y virtudes.
‘Mi intención es contar historias que generen una emoción y lleven a una reflexión. Para esto elijo la pintura narrativa y la forma dramática de plasmar el momento previo al cenit de la historia’, expresó Salcedo.
Su vínculo con las pinturas y esculturas del Museo Santa Clara está dada, a su juicio, por la pretensión de conmover y comunicar, pero en aquel entonces con la intención de evangelizar.
‘La relación más directa que resalto con las imágenes del Museo es que en ambos mundos se utiliza la narración dramática y el lenguaje simbólico para transmitir las ideas’, comentó la pintora.
‘Este espacio único aporta el misticismo (…) y como si se tratara de una cápsula de tiempo, nos permite hacer una pausa y darnos la oportunidad de vivir y pensar la pintura’, agregó Salcedo.
La entidad de más de 300 años está ubicada en el Centro Histórico de Bogotá, donde se encontraba el templo del Real Convento con igual nombre, que perteneció a las comunidades religiosas femeninas del período colonial.
Su construcción, representativa de la arquitectura y el ornato barrocos de los siglos XVII y XVIII en la capital colombiana, alberga una amplia colección de ese período con obras de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Gaspar y Baltazar de Figueroa, entre otros.
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