Las montañas albergan una riqueza impresionante, en ellas se encuentran el 30 por ciento de las áreas clave de biodiversidad en la Tierra, aseveró el titular.
En su mensaje por el Día Internacional de las Montañas, apuntó cómo este año la fecha destaca las amenazas que sufren esos ecosistemas en medio de la aceleración del cambio climático y la degradación de la tierra.
Los glaciares de montaña se pierden a un ritmo sin precedentes, y se espera que la profundidad de la nieve en los altos macizos disminuya entre 10 y 40 por ciento de 2031 y 2050, detalló el diplomático portugués.
También está en riesgo la vida silvestre de las montañas, añadió, los leopardos de las nieves en Asia Central, los gorilas de montaña en Virunga, los tigres reales de Bengala en Bután y otras especies se ven afectados por cambios en ecosistemas más amplios y usos humanos del paisaje.
Esas transformaciones podrían, a su vez, conducir a una mayor invasión de áreas remotas y de gran altitud y a un aumento del conflicto entre humanos y vida silvestre, advirtió el secretario general de la ONU.
Guterres se refirió a varios eventos que deben sesionar el año venidero y serán oportunidades para formular políticas encaminadas a la protección de la biodiversidad y los ecosistemas de montañas.
De hecho, recordó, la Asamblea General de Naciones Unidas ha declarado 2021-2030 como la Década de la Restauración de Ecosistemas, y el organismo multilateral sigue comprometido en esos esfuerzos
Para concluir, el titular manifestó que ‘es hora de mover montañas’ con el fin de asegurar los cambios necesario para la salud del planeta y construir un futuro sostenible.
Además, un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) divulgó este viernes que una de cada dos personas que viven en las montañas en un país en desarrollo no tiene garantizada la comida.
El reporte alerta de la rápida degradación de esos ecosistemas, básicos para la cadena alimentaria, y de cómo de 2000 a 2017, el número de habitantes en zonas montañosas que son vulnerables a la inseguridad alimentaria pasó de 243 a 350 millones.
De acuerdo con la FAO, las montañas proporcionan del 60 al 80 por ciento del agua dulce para beber, regar, producir alimentos y usar en la industria, mientras que muchos de los cultivos y de las especies de ganado también se originan en esas regiones.
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