Hoy, Carlitos, El Zorzal Criollo, El Morocho del Abasto, el Rey del Tango, ese cuya nacionalidad se disputan desde antaño Uruguay y Francia, hubiera cumplido este viernes 130 años de vida, una vida que lo perpetuó para siempre como uno de los más transgresores cantantes de su generación.
Sombrero de lado, risa perfecta, impecable traje y corbata, la fotografía tomada por José María Silva en el año 1933 de Gardel es quizás la más conocida entre abuelos y padres pero también entre los adolescentes porteños que han ido creciendo con ese rostro inmortalizado en varios sitios emblemáticos, incluyendo la famosa estación que lleva su nombre.
No hay unanimidad sobre el lugar de su nacimiento. Según la historia, los uruguayos sostienen que nació en Tacuarembó un día como hoy entre 1883 y 1887, los franceses que nació en 1890 en Toulouse. En su testamento, Gardel afirma haber nacido en Toulousse bajo el nombre Carlos Romualdo Gardés. Lo cierto es que el intérprete vivió su infancia en Buenos Aires y se nacionalizó argentino en 1923.
Gardel fue transgresor en todo lo que hizo, en el canto, pero también en la actuación. Creador del llamado tango canción, Mi noche triste, La cumparsita o El día que me quieras, son algunas piezas con las que dejó su huella de generación en generación.

Pero hay un tema recurrente que forma parte identitaria de Argentina, dentro y fuera de las fronteras.
Quien visite Buenos Aires y no escuche repetidamente ese desgarrador tango Por una cabeza, como diría la famosa frase del icónico poema del cubano Jose Angel Buesa: pasarás por mi vida -en este caso por Argentina- sin saber que pasaste.
En las calles, en los bares, en los actos más emblemáticos, el desgarrador sonido del acordeón y la voz de Gardel te remite a esa época, que atesoran los argentinos como patrimonio ineludible de su cultura.
Hoy, en un nuevo aniversario de su natalicio, este país reverencia a una de sus figuras más célebres y desde el Ministerio de Cultura de la capital desde antes comenzó un ciclo que se extiende hasta este viernes, fecha que se celebra el Día Nacional del Tango en honor a Gardel.
En el Museo Casa, que atesora parte de su legado, se invita a los espectadores a recorrerlo a solo un click en las cuentas de Instagram, Facebook y YouTube de ese espacio. Allí, en ese lugar donde el cantor vivió junto a su madre, muy cerca del Abasto, habrá una agenda de actividades virtuales.
La presencia del músico también se siente desde horas tempranas en el buscador Google, donde su famoso doogle amaneció con el clásico sombrero de Gardel y un acordeón.

Hoy, por ejemplo, al caer la noche en la plaza Francia, del parque San Martín, habrá otro homenaje, que contará con importantes voces. A ese le seguirá en la plazoleta IV Siglos un espectáculo de canto y danza.
Argentina es tango y el tango es Gardel. Muchos han sido los cultores que dejaron su huella en este género, pero para la gran mayoría el también conocido como ‘El Tro-es-ma’, apodo que significa maestro al revés, es y será siempre el más famoso cantor de un género en el cual marcó historia.
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